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miércoles, 30 de mayo de 2012
martes, 29 de mayo de 2012
eleni. Haris Alexiou
Griegos
Vivimos en un mundo mágico
con el fondo de la Acrópolis, el Lycabitós
Llenan los balcones los ruiseñores de ciudad
Promesas y amores y globos de colores
para los tiempos felices
Y tú griego y cada griego
del interior y de Atenas duermen
Sus vidas, lo saben, están al margen de la ley
Una cosa es que mueras por Grecia
y otra distinta es que te mueras
Y tú griego y cada griego
del interior y de Atenas duermen
Vivimos en un mundo mágico
Los traidores trabajan con un único fin
hacer que tu vida abandone el juego
y entregarte, y entregarte un alma destruida
Y cuando trates de dominar el dolor de la esperanza
Que no viene solo
Con dulzura te hacen un favor
Te designan el dueño de Grecia
Y allí donde dices que las cosas cambian y levantas las copas
Te toma y te roba tu sueño y se hace el jaraquiri
Eleni
Zoume s’enan kosmo magiko
me fonto tin Akropoli, to Lykavitto
Gemata ta balkonia, politika aпdonia
Yposchesis ke agapes ke polychrona balonia
ki eftychismena chronia
Ki esy Eleni ke kathe Eleni
tis eparchias, tis Athinas kimomeni
I zoi sou, na to xeris, ine epikirygmeni
Na pethenis gia tin Ellada ine allo
ki allo ekini na se petheni
Ki esy Eleni ke kathe Eleni
tis eparchias, tis Athinas kimomeni
Zoume s’enan kosmo magiko
Ypochthonia doulevi me monadiko skopo
Na se basi sto pechnidi, ti zoi sou pos tha ftiaxi
Na sou taxi, na sou taxi tin psychi sou na rimaxi
Ki otan ftasi na elenchi tis elpidas sou ton pono
den tou ftani etouto mono
Me glykologa se perni ap’to cheri
Se vaftizi tis Elladas nikokyri
Ki eki pou les allaxane ta pragmata ke sikonis to potiri
Arpazi, klevi t’oniro sou ke tou kani charakiri
lunes, 28 de mayo de 2012
domingo, 27 de mayo de 2012
arden las palabras. Muhammad al-Magut
Poesía, inmortal cadáver, me aburres.
Líbano arde,
Brinca cual yegua herida al borde del desierto
Mientras yo busco a una chica robusta
Para rozarla en el autobús,
A un hombre de rasgos árabes
Para derribarlo en cualquier sitio.
Mi país se desploma,
Tiembla desnudo cual cachorro de león
Mientras yo busco un rincón retirado
Y a una aldeana desesperada para seducirla.
Diosa de la poesía
Que penetras en mi corazón cual cuchillo
Cuando pienso que compongo poemas
A una chica desconocida,
A un país mudo
Que come y duerme con cualquiera.
Puedo reírme hasta que la sangre
Fluya por mis labios.
Yo soy la flor letal,
El águila que golpea a su presa sin piedad.
Árabes,
Montañas de harina y placer,
Campos de balas ciegas,
¿Queréis un poema sobre Palestina,
Sobre conquista y sangre?
Yo soy un hombre extraño:
Tengo el pecho de lluvia
Y en mis ojos ausentes
Hay cuatro naciones heridas buscando su muerte.
Estaba hambriento,
Escuchando la triste música
Y dando vueltas en la cama cual gusano de seda
Cuando saltó la primera chispa.
Desierto: tú mientes.
¿Para quién es esta muerte púrpura
y la flor recogida bajo el puente?
¿Para quiénes son estas tumbas
inclinadas bajo las estrellas,
esta arena que nos das
cada año cual cárcel o poema?
Ayer regresó este héroe de labios delgados
Acompañado por el viento, los tristes cañones
Y su larga lanza brillando cual puñales desnudos.
Dadle un anciano o una prostituta,
Dadle estas estrellas y las arenas judías.
Allí
En medio de la frente
Donde cientos de palabras agonizan
Quiero la bala de gracia.
Hermanos,
He olvidado vuestros rasgos,
Aquellos seductores ojos.
¡Dios mío!
Cuatro continentes heridos en mi pecho.
Creía que conquistaría el mundo
Con mis ojos azules y mi mirada poética.
Líbano: mujer blanca bajo el agua,
Montañas de pechos y garras.
Grita, mudo,
Alza los brazos
Hasta que estallen las axilas
Y sígueme.
Yo soy el barco vacío,
El viento cubierto de campanas.
Sobre los rostros de las madres y los cautivos,
Sobre los versos y metros decadentes
Verteré fuentes de miel,
Escribiré sobre árboles o zapatos,
Rosas o muchachos.
Aléjate, desgracia,
Bello muchacho encorvado.
Mis dedos son largos cual agujas
Y mis ojos son dos héroes heridos.
Desde hoy no habrá versos.
Cuando te derriben, Líbano,
Y se acaben las noches de poesía y frivolidad
Dispararé la bala en mi garganta.
Del poemario: Tristeza a la luz de la luna (Huzn fi daw al-qamar)
Traducido del árabe por María Luisa Prieto
http://www.poesiaarabe.com/magut.htm
sábado, 26 de mayo de 2012
jueves, 17 de mayo de 2012
espérame
Ayer, por la tarde, arrojamos sus cenizas al mar; y flores, muchas flores.
Muchas gracias a todos los que nos habéis dado vuestro apoyo a mis hijas y a mí.
Salud y un fuerte abrazo.
Espérame donde los campos de lilas no tienen
Ni principio ni fin
Donde los chiquillos corren descalzos
Y los amantes
-Que beben vino blanco
A la luz de la luna-
Se miran a los ojos y nos ven a nosotros
lunes, 14 de mayo de 2012
en memoria de Noni, mi mujer, que murió esta madrugada a las 2:35
VI
Ojalá pudiera estar tan cerca
De ti como de su cuerpo la
Empapada falda de una recogedora
De sal.
No ceso de pensar en ti.
Suma no ama no
Shio yaky ginu no
Narenaba ka
Hito hi mokimi wo
Wasurete emowamu.
AKAHITO
Kenneth Rexroth, Cien poemas japoneses. Gadir. Madrid. 2007
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